Museo y Escuela Municipal del Vidrio, Berazategui.
Centro Universitario de Arte (UNLP), La Plata.
Fotografía: Fabián Cañás.



(Diálogo entre Lucrecia Moyano y Marcela Cabutti).

Hace algunos años cuando fui jurado del Salón del vidrio, conocí por primera vez el museo y me puse en contacto con la historia de la ciudad a través de la industria del vidrio. Retuve la mirada sobre una fotografía de una mujer manipulando con guantes, la masa blanda e incandescente de cristal. Recordé borrosamente la imagen de ella, con su bretel de corpiño caído, al tiempo supe que la mujer de la foto era la artista y diseñadora Lucrecia Moyano. En esa fotografía su cuerpo y sus manos trabajan en medio de la mirada atenta de los maestros vidrieros.
Lucrecia Moyano empezó a trabajar en la industria del vidrio en la década del 30 y hacia 1934 fue nombrada Directora de la Sección Artística de Cristalerías Rigolleau, ubicada en Berazategui desde 1906.
Como parte de la presente muestra , volví a visitar el Museo y Escuela Municipal del Vidrio y además entrevisté a las sobrinas de Lucrecia, Leticia y Lila, quienes me fueron mostrando las piezas heredadas y atesoradas a los largo de estos años. Me llamaron especialmente la atención aquellas intervenidas a partir del trabajo de la caligrafía, la palabra y el dibujo coloreado, rasgos técnicos quizás en vínculo con la formación en la técnica de la acuarela recibida siendo alumna de Matteis.
Me propuse, entonces, imaginar que podíamos compartir nuestros mundos, nuestras experiencias en fábricas de cristal (Rigolleau-San Carlos). En esos espacios fabriles, es allí donde los roles, los saberes, las autorías se desdibujan en una experiencia compartida. Una muestra propuesta desde nuestra condición de mujeres, donde propuse exhibir piezas de ambas, desde objetos utilitarios a piezas artísticas.
CONFLORQUIERO es el titulo que elegí citando una frase pintada a mano en un jarrón de Lucrecia y esta frase se volvió el leitmotiv vinculante entre nuestras obras. Como parte de la muestra además de ese jarrón, se verán varios de los vasitos Lucrecia, pintados con motivo de la liberación de Paris en 1945 del ejército alemán y una colección fantástica de pisapapeles, mucho donados por los vecinos y ex empleados de la fábrica, de autoria incierta.
Por mi parte para la muestra, propuse una serie de piezas de cristal realizadas especialmente en la cristalería San Carlos y otras piezas inflables. Ambas propuestas hacen referencia al mundo vegetal y a fenómenos físicos atmosféricos.
En el caso de los cristales la pieza Arcoiris, que bajo formas de gotas multicolores, nos presenta el espectro solar con colores similares a los que se producen en el cielo, debido a la refracción y reflexión de la luz del sol en las gotas de lluvia. Además de otras piezas como Sol con mancha negra Lluvia con forma Turqueza y Lluvia con forma obispo.
En material inflable realicé unos pisapapeles gigantes, livianos, blandos y coloridos, que han perdido su función original. Por último presento un video articulador de la muestra “Ábaco”, donde se ven palabras escritas sobre piezas de cristal y donde las palabras, a partir de combinaciones aleatorias , pueden brindar imágenes , poesías y sonoridades , según el movimiento manual giratorio de las piezas. Las palabras elegidas son palabras sencillas, comunes, que normalmente utilizo como flor, quiero , puedo, nosotras, amor etc.
Desde lo personal, me interesa la materialidad como proceso de intercambio de saberes y oficios. El soplado de cristal lo considero como una continuación técnica similar a la construcción de los inflables que desarrollo desde los años noventa con telas plásticas transparentes, las cuales pego y recorto manualmente. La elasticidad del plástico y la tensión generada por el aire en su interior dan volúmenes traslúcidos, muy similares a los del cristal soplado.


Acerca del Cristal y su industria

El origen del cristal se remonta a los orígenes del fuego y el desarrollo de la cerámica, y se cree que este cristal incoloro surge debido a la acción de un rayo descargando su carga eléctrica sobre las cenizas y rocas. Plinio en la Historia Natural cuenta que una embarcación que trasladaba minerales, se detiene en las costas de arena de una zona de Siria, el nitrato de sodio que transportaban fue colocado para sostener unos recipientes para cocinar, entonces el efecto del fuego hizo que el nitrato y la arena se fundieran provocando una jalea transparente.
En la calidad del cristal intervienen muchos factores técnicos y artesanales. La diferencia entre el cristal y el vidrio responden a la mayor pureza de los componentes en el caso de la formula del cristal.
El cristal puede ser transparente, opaco o traslúcido y colorido según si se les agrega minerales como cromo, níquel, selenio, hierro.
Los hornos de la fábrica de San Carlos, se encuentran encendidos por acción del gas natural los 365 días al año .La temperatura de fundición del cristal es de 1450 grados. Luego de elaboradas las piezas circulan por las archas que van bajando y templando las piezas hasta su posterior enfriamiento final; este recorrido por las archas varía entre 3 y 48 horas según las piezas.
La industria del vidrio y del cristal no ha variado demasiado a lo largo de los siglos, conserva los saberes tradicionales que son trasmitidos de generación en generación a lo largo de los años.
El trabajo dentro de industrias implica tener a disposición recursos materiales y artesanales, cuya infraestructura permite trabajar en grandes escalas, pudiendo aprender acerca de otros modos del hacer. La técnica del soplado no es sencilla y se necesita de mucha práctica constante.
Dentro de la industria del soplado de vidrio son muy pocos los puestos de trabajo ocupados por mujeres. La presencia y funciones de las mujeres generalmente esta dedicado a las tareas tradicionalmente femeninas de pintura, pegado, limpieza y empaquetado. Destinando a los hombres a las actividades de corte y soplado. Se aducen esta división laboral a la falta de capacidad pulmonar y fuerza para mover el peso de las pipas de soplado junto con el material.
En estos espacios claramente se ven roles de trabajo cooperativo histórico y culturalmente construidos. Se puede reflexionar acerca del sistema de producción fabril, el cual establece un aprendizaje fundamental para las artistas, especialmente aquellas que quieran comprender que los tiempos de la fábrica no son los mismos tiempos del arte.
El trabajo de Lucrecia Moyano nos permite reflexionar acerca de todas estas preguntas en relación de mundos entre ARTE E INDUSTRIA.

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