Angie Melendez. 17/8/2020.

Cosmovisión Natural: muestra colectiva.

Cosmovisión Natural es una exposición colectiva en el Centro Cultural Recoleta, donde participan Marcela Cabutti, Paula Duró, Maximiliano Peralta Rodríguez y Yaikel. Dicha muestra fue inaugurada el 05 de Marzo en Buenos Aires, Argentina; sin embargo, a causa de la pandemia del Covid-19, la galería tuvo que cerrar sus puertas y postergar la exposición. Pese a esto, el desarrollo, la creación y el arte no pueden parar y dejar de manifestarse; es por eso que hemos conversado con Julián Manzelli y Laura Spivak – curadores de la muestra, quiénes nos han  explicado a detalle sobre esta increíble exposición. Y sin más, ha llegado el momento de que cierres los ojos, abras el alma y te dejes guiar por la luz natural del sol, la luna y las estrellas. 

¿Qué representa la Cosmovisión natural?

LS: Diferentes maneras de ver, interpretar y vincularse con el planeta en todas sus dimensiones, pero fundamentalmente, y en el caso puntual de la muestra, con la naturaleza, sus recursos, sus místicas, sus misterios, sus saberes, su belleza, su poder y fortaleza. 

JM: Creo que también es un proyecto de muestra que representa y valoriza la importancia de la colaboración desde la propia acción. Esto es importante no sólo para el Arte, sino en la Vida misma, sobretodo en estos tiempos que vivimos, donde la competencia y el ego se imponen constantemente. Desde la consigna inicial se planteó para cada una de las dos salas la interacción entre dos artistas, un pintor/ra y una escultora/or. Obviamente pensamos en obras que dialoguen entre sí, además de la línea conceptual. Pero los artistas no se conocían y la propuesta fue invitarlos a interactuar. Además de una muestra, creo fue que es un lindo experimento cuyo resultado es iluminador.

Los autores de la muestra comparten un vínculo con la naturaleza que se ve reflejado en sus obras, ¿Este fue el factor determinante a la hora de escogerlos para la muestra colectiva, o cómo surge la idea de formar específicamente a este grupo de artistas?

 LS: Sí claro, este fue un factor determinante. La idea surge a partir de un diálogo que queríamos establecer con otra una muestra que se estaba presentando en El Recoleta, en la sala central (La civilización perdida, Gabriel Chaile, Edgardo Giménez y Geraldine Schwindt, con mi curaduría). Cosmovisión Natural se despliega en dos salas ubicadas a los lados de aquella. La expo La civilización perdida es un extraño paisaje de muros, fuentes y figuras antropomorfas de barro, en donde la naturaleza se insinuaba pero no aparecía como protagonista. Por eso decidimos hacerla protagónica en la muestra que la acompañaría.

JM: Para seleccionar las duplas tuvimos en cuenta a artistas que a través de su trabajo se vincularan con la naturaleza, pero de maneras diversas. Y quisimos ponerlos en diálogo para crear un espacio común, una instalación conjunta, colaborativa e inmersiva en cada sala. Por otro parte, nos interesaba cruzar a artistas que vinieran del campo de la pintura y el muralismo, con escultores e instaladores.

Siento que el montaje de las ramas se conecta con los murales, unificando todo el ambiente y haciendo que toda la sala luzca como un portal a un nuevo mundo, ¿Cómo surgió la idea de agregar la madera en su estado más orgánico?

LS: Así como Yaikel pinta naturaleza en sus murales –de forma profunda, bella, orgánica, fuerte-, Maxi trabaja con desechos de podas que recoge en el pueblo donde vive – Rincón, Santa Fe- y con ellas hace esculturas, muebles, instalaciones, etc. Las ramas y troncos fueron traídos de allí. Conociendo la obra de ambos, pensamos que juntas podrían establecer un diálogo potente, como vos decís, una suerte de portal a un nuevo mundo, natural.

JM: Esta yuxtaposición de la obra de ambos artistas habla de la colaboración en el hacer. En el espacio se conectan ambos universos en un hermoso gesto que abre un portal al camino de la interacción y construcción colectiva. En la otra Sala, también se abre un portal. Al fondo nos encontramos con un íntimo altar donde interactúan elementos murales de Paula con unas formas en ladrillos de Marcela.

¿Esta exposición rinde culto a algo en particular?

LS: Quizás rinda culto a la naturaleza, aunque no sé si lo pensamos de ese modo. Sobre todo nos interesaba proponer diferentes formas posibles de vincularse con ella. En algunos casos exponiendo el problema del avance del progreso sobre los espacios naturales, en otros a partir del contacto con la tierra, los oficios y la transmisión de saberes ancestrales, en otros más místicos. Pero sobre todo dar luz, abrir el diálogo, estimular el pensamiento sobre este tema tan complejo, acerca de cómo el ser humano se relaciona con el planeta. Algo que está muy presente en estos momentos de pandemia.

JM: Como dice Laura, no es algo que hayamos pensado de base, pero visitando las muestras puede sentirse esa energía de la Naturaleza y su importancia y poder. Sin dudas todos los problemas que vive la raza humana en la actualidad están relacionados en algún punto, a lo mal que nos vinculamos con ella. Es ahí donde hay que trabajar y plantear un cambio de paradigma basado en la sustentabilidad y el equilibrio biológico. Es cierto que es un proceso complejo, pero para el cual, justamente conectar con conocimientos antiguos que aportan una sabiduría ancestral basada puede ayudarnos.

El concepto de Cosmovisión es algo que hemos visto surgir en diferentes entornos en los últimos años, ¿Por qué creen que el humano actual está volviendo a estas creencias “místicas”?

LS: Quizás porque el mundo se está volviendo cada vez más hostil, cruel, desigual e injusto, y de manera sostenida agrede y atropella a la naturaleza y sus ecosistemas. Por eso recuperar saberes, conectar con ciertas creencias del mundo inmaterial, imaginar nuevos universos posibles y vincularse con otras energías aparece como una necesidad para muchos.

JM: Posiblemente estamos en un momento bisagra donde áreas históricamente opuestas como la Ciencia, la Espiritualidad y el Arte, comienzan a conectarse. Múltiples avances en la Física Cuántica abrieron este camino y esto sigue en una nueva forma de percibir la materia, el cosmos, la vida y la energía… y sobre todo, la realidad. La realidad en la que nos puso el capitalismo excesivo es tan agresiva, violenta y decadente que es normal que uno busque respuestas y refugio en estas áreas.

Ustedes que han podido ingresar a la exposición, ¿Cómo describirían la energía del ambiente?

LS: Cuando la imaginamos creo que no terminamos de dimensionar la fuerza que cobrarían los espacios. Por la cuarentena desde hace más de cuatro meses que no volvemos, pero el registro de la experiencia aún nos queda en el cuerpo. Es una muestra que no solo se percibe a través de la vista, sino también a través de todos los sentidos. Es una experiencia física y sensorial.

JM: Ambas salas generan un fuerte magnetismo y una tensión intrigante. El poco tiempo que pudieron ser visitadas antes de la pandemia, sucedía que el público se instalaba en las salas por largos ratos. Más allá de esto creo que cada sala tiene su propia impronta y contenido. Marcela y Paula crearon un espacio de tipo místico y religioso que te conecta con aquellos saberes milenarios y la importancia del simbolismo. Yaikel y Maxi te transportan a un espacio artificial pero que se siente natural y acogedor como un nido, a pesar que en cierta forma, denuncia desgracias naturales.

Se nota que el montaje de la muestra fue un proceso largo y hubo mucha comunicación entre los artistas, ¿Que tal fue toda la experiencia, ya sabian mas o menos que iba a hacer o fue un proceso que se dio al unirlos?

LS: En realidad primero hablamos con cada uno de ellos por separado. Luego los pusimos en contacto, y se fueron contando lo que harían. Pero el verdadero diálogo se dio en la sala, durante el montaje, cuando artistas, materialidades y obras comenzaron a conversar en vivo.

JM: Fue parte del experimento. Una parte interesante de la curaduría que podemos proponerlo por nuestro largo background como artistas además de curadores. Creo que finalmente fue un proceso muy enriquecedor para todxs ya que lo que nos hace mejores es salirnos de nuestro lugar de confort. Los artistas podrán dar un mejor testimonio de esta experiencia, la cual seguramente por momentos no fue fácil, pero termino fluyendo y el potente resultado lo demuestra.

En la sala donde están los murales de Paula Duró, por un lado vemos a humanos conectando con la música, los animales y los elementos de la naturaleza, mientras que en medio, vemos un camino que luce como un templo. En una de las salas, vemos un montaje que reúne elementos ceremoniales, y tiene por un lado a los humanos, y por el otro, al universo, ¿Esto representa la unión entre estos dos elementos?¿Por qué?

LS: Posiblemente. En realidad creo que los humanos y el universo nunca estuvieron – o debieron estar separados. Y que esa disociación, esa falta de conciencia sobre el rol que ocupamos en el universo como parte de un gran ecosistema es lo que no llevó a estar donde estamos. En ese sentido, el encuentro de este conjunto de artistas y sus colaboraciones viene a dar cuenta de que somos parte de un todo, que va más allá de uno mismo.

JM: Esta sala construye el sentido del Templo y es lo que se despliega con todo su conjunto simbólico. La bipolaridad, el cosmos y el individuo, la espiritualidad y el conocimiento de los materiales, la sabiduría, la organización de la naturaleza y la difusión de sus códigos.

¿Cuál es la reflexión que han interiorizado sobre el impacto de la pandemia en el rubro artístico?

LS: En el rubro artístico la pandemia deja a la vista la informalidad y precariedad de la estructura laboral de los artistas; las limitaciones del mercado, las insuficientes líneas de apoyo para la producción y creación de nuevas obras. En fin, todas cosas ya sabidas, pero que en los momentos de crisis cobran mayor dramatismo. Hay mucho por conversar, pensar y debatir. Ojalá este sacudón pueda generar cambios positivos en este sentido.

JM: El Arte es lo que nos hace humanos y seguramente durante la cuarentena se estarán produciendo obras alucinantes por todos lados. De las crisis surgen cosas.… Sin final no hay principio o transformación. Esto poco a poco lo iremos viendo. Por favor no nos quedemos con los barbijos customizados, me refiero a obras en serio. Después veremos a nivel mercado que sucede y más importante es lo que respecta a las galerías, museos y demás instituciones culturales. Está complicado realmente, pero bueno creo que el humano no puede vivir sin arte y tal vez es cuestión de transformarse un poco y continuar. Ojo, el sistema en el que veníamos estaba super enfermo ya, esperemos que en la transformación no se pierda lo esencial. Al final, el trabajo verdadero está en cada uno.

El arte siempre ha sido un medio para ver lo que hay dentro el ser humano, lo que lo rodea y reflexionar al respecto, pero también, es un escape para quienes buscan desconectar. Con la coyuntura, muchas galerías han cerrado, y los proyectos se han visto paralizados. ¿Desde el lugar en el que están, cómo piensan qué se podría volver a conectar con el público, y qué medios se podrían utilizar con el fin de seguir llevando arte?

LS: Es difícil no caer en lugares comunes. Están los medios digitales y todas sus posibilidades, y por otro la experiencia real, de estar frente a una obra de arte, que es irremplazable. Sobre esto se está conversando mucho en encuentros, charlas, conferencias. Yo todavía estoy abrumada por la realidad de la pandemia, y me cuesta tener certezas o ideas más o menos claras. Solo tengo el íntimo deseo de que todo vuelva a ser como antes, lo más rápido posible, sumando sí las posibilidades de lo virtual que creo que aún son un mundo por descubrir.

JM: Lo que nos preocupa justamente hoy día a todxs es la incertidumbre de cómo va continuar todo esto. A mí personalmente todavía me cuesta proyectar… Es verdad que lo virtual se está imponiendo y de alguna manera es una forma de poder continuar cierta actividad. Pero a mí, pensar solo en lo virtual me deprime bastante. No acepto esta nueva normalidad. Soy del vivo, lo análogo y creo que el Arte se vive con todos los sentidos.


Carolina Muzi. 9/3/2020.

Lo mejor del diseño creado por mujeres, en dos grandes muestras

En el mes de la mujer, el CCK presenta una selección de diferentes propuestas artísticas y proyectos sociales que visibilizan tanto a las pioneras del diseño como destacan el trabajo de los nuevos colectivos

Suculenta y humeante, la organización de las mujeres en el diseño bulle como un caldero: un recorte temporal de los años 30 a los 70 visibiliza a las pioneras locales en una muestra de nombre oportuno: Matrices, en el CCK. A la par, se presenta la primera colectiva feminista de trabajadoras que, mientras aspira a federalizarse, ya conecta con colegas de México, Chile o Berlín que se mueven en la intersección de género y diseño para replicar aprendizajes y actividades en red.
Eso que llaman creatividad, es trabajo mal pago, se lee escrita a mano, la presentación en sociedad de Hay Futura, la colectiva de diseñadoras cuyo nombre elegido por votación, además del mensaje explícito, hace referencia a una de las tipografías más usadas desde que se creó en 1927: la Futura, de Paul Renner.
Inspirada en la frase de la teórica feminista Silvia Federici, la muestra de esta red que ya alista 154 diseñadoras de distintas ramas, eligió exhibir su “cocina”: los medios y modos de hacer de todas, mezclados en los muros, antes que los proyectos o productos de cada una.
Emocionante, la megainstalación de bocetos reunidos en la sala 505 del CCK, tiene las marcas del trabajo diario, realizado en estudios o de modo free lance en el espacio hogareño, que se comparte con la gestión doméstica y el maternaje. Las manchas de mate o café, las ecografías, los dibujitos que dejan les hijes en las agendas o ¡en los originales!, ilustran la vida misma de quienes están detrás de este quehacer que comunica y da forma al mundo.
La decisión de la muestra tiene que ver con el perfil de la colectiva: “Una forma de confrontar esa inercia que fija al diseño como socio dilecto del capitalismo para terminar de hundirnos en el consumo, en lugar de rescatar su poderosa capacidad de producción de sentidos, comunicación y organización social”, explican. Pero a la vez: qué pasa que en las aulas hay 80% de mujeres y a medida que egresamos y nos insertamos en el mundo laboral los porcentajes de cupo se achican hasta el 15% o menos.
“No venimos a poner diseño a la lucha colectiva de las mujeres sino a aprender a construir de forma horizontal modos nuevos, y a deconstruir también una idea caduca del diseño. La disciplina está mutando, ya no hay diseños por rama como cuando estudiábamos en las últimas décadas”, apuntan las integrantes o “futuras” -como ya se las apoda- antes de anunciar las charlas que compartirán en el CCK durante el próximo mes y medio (Diseño Gráfico y ESI: como ayudar a comunicar en las escuelasTodes. La opinión pública frente al feminismo y el lenguaje inclusivo; y Diseño, ética y gestión de trabajo). Emocionadas, tras la inauguración oficial del día 4, integrantes de la colectiva leyeron en cadena el manifiesto #hayfutura, que también está impreso en un muro de la sala 505.
En días de movilización, dolor y furia por las estadísticas intolerables (68 femicidios en 2020), es también gracias a la organización de las mujeres que los alcances del diseño sorprenden desde otros ámbitos inesperados. Sin ir más lejos, una campaña de YPF por el 8M, que arrancó el día 5 en Buenos Aires y se extenderá en por todo el país en estaciones de servicio, diarios y vía pública. Según la empresa, el fin es “un momento de reflexión sobre los logros alcanzados en materia de igualdad de género, que nos ayuda a repasar las desigualdades que continúan arraigadas en las estructuras sociales, económicas y políticas”.

Pibas y cooperativas

Compartiendo la sala 505 del CCK con Hay Futura, está la poderosa Coope de Diseño, integrada desde 2011 por seis diseñadoras egresadas de la universidad pública en las áreas de industrial, gráfico y audiovisual, la Coope funciona en IMPA y apuesta al rol sociopolítico de los diseñadores en el país y la región. Conocidas por su trabajo de diseño de producto y marca con fábricas recuperadas como Dúrax, y también por sus “remeras que hablan”, presentaron una pirámide deconstruida como declaración política de principios.
“Nos resulta fundamental situarnos en la perspectiva histórica, a contrapelo de lo que incita nuestra profesión, que es diseñar para las clases dominantes. Creemos que trabajar para la base de la pirámide es un camino a construir: el diseño desde y para el pueblo, por eso nos interesa mostrarlo, problematizarlo y concientizar sobre el diseño como una herramienta en disputa”, explica Silvina; evitar los apellidos es una modalidad que también toma Hay Futura: fundirse en el hecho colectivo.
En la Coop dicen que ser todas mujeres no fue un condicionante cuando arrancaron en 2011, pero que sí se volvió relevante años después, al reconocerse como trabajadoras atravesadas por la perspectiva de género. “Tuvo impacto en nuestro trabajo, en nuestras prácticas activistas, también en pensar cómo garantizar derechos, por caso las licencias por maternidad. También que seamos cooperativa ya es un hecho en sí: es una organización horizontal buscamos que las acciones estén centradas en las personas y no en el capital”.
Desde 2014, en las redes que se traman en prácticas de sororidad entre mujeres y disidencias, desde la Universidad Nacional de Avellaneda las diseñadoras Constanza Dellea Lucrecia Piattelli trabajan junto a un equipo de estudiantes en la Nadia Echazú, como se conoce a la Cooperativa Escuela Textil de Trabajo para travestis y trans que fundó la lideresa trans Lohana Berkins, en 2008.
La Echazú de Sarandí es la primera empresa social gestionada y administrada por travestis: “Lo más importante es que se abre una posibilidad de aprendizaje y trabajo para las chicas, que no tienen otra, y así pueden dejar el trabajo de la calle. Es un espacio de construcción colectivo que atravesó la muerte de su referente, Lohana; es un grupo resiliente y vulnerado, que está resurgiendo con un proyecto de ropa para cuerpos disidentes”, explica Dellea, diseñadora de indumentaria.

Tiembla la tierra

Desde Cuyo, la diseñadora gráfica Tite Barbuzza lleva 12 años comprometida en lo que llama “artivismo”, primero fue dándole voz con imágenes a las disidencias y ahora, apuntando todas las naves a la que considera la “causa madre”: la ambiental. A la serie de artistas contra el fracking, le siguió la de la lucha por el agua, que logró hacer retroceder al gobierno mendocino en la modificación de la Ley 7722 .
También de la tierra mendocina, literalmente de las canteras de gres de Cacheuta, en la muestra del CCK se pueden ver preciosas piezas de una pionera por partida doble: del diseño que llegó a la mesa de los argentinos y de la enseñanza, ya que estuvo involucrada en los orígenes de la primera carrera universitaria de Diseño del país, en la Universidad Nacional de Cuyo. Pero Colette Boccara y su emprendimiento de vajilla cerámica Colbo, tuvo un valor desconocido, que hoy cobra nueva dimensión sorora: “No se si era feminista, era libre. Y refugiaba en el taller a mujeres que habían sufrido violencia doméstica, les daba techo y trabajo”, cuenta desde Mendoza su hijo Matías Jannello.

Sororidad que suena en guaraní

En los días previos al 8M y durante el mes de la mujer, toda la artillería está puesta en la demostración de fuerza de la revolución en curso: algunas de las marchas y manifestaciones integrarán el registro de Public Voices, un proyecto colectivo entre artistas y diseñadoras activistas de Latinoamérica (Argentina, Chile, Paraguay, Perú, Uruguay) y Suiza. “Es un registro sonoro de las manifestaciones feministas en el espacio público, que se presentará en noviembre en el Parque de la Memoria en CABA y en diciembre en Basilea, Suiza”, explica Griselda Flesler, titular de la material Género y Diseño en la FADU UBA, cuyo reconocimiento generó la invitación. Lo registrado integrará el Archivo Público del Parque de la Memoria.
En la historia argentina, como en todas, el hacer proyectual está híper poblado de nombres masculinos. Eso quiere decir que hay otra historia: una HERstory (ese neologismo maravilloso del inglés para arrebatarle a la HIStory el sujeto masculino HIS y suplantarlo por el femenino HER).
Así, mientras en el mundo cunden los homenajes a las pioneras que la historia patriarcal tapó, en la sala 504 del CCK, bella y oportunamente titulada, la muestra Matrices hace lo propio con las locales. Y se abre como un antiguo cofre del hacer de 31 diseñadoras desde los años 30 a los 70. Una de ellas es Lucrecia Moyano, maestra del vidrio, quien dirigió el Area Artística de Rigolleau desde 1934 hasta entrados los 50. Moyano fue también de las primeras en diseñar alfombras para Dándolo & Primi.
En una suerte de puente histórico, la artista-diseñadora platense Marcela Cabutti, que funde las artes plásticas con los procesos del pasado industrial y de las tradiciones artesanales, homenajeó recientemente a Moyano con dos temas recurrentes en ambas: las flores, y el amor por la materialidad y las transparencias del vidrio. La muestra Con flor quiero, en el Centro de Arte de la UNLP, se alista para otros destinos.
Por estos días también, pero en el Centro Cultural Recoleta, Cabutti integra la muestra Cosmovisión Natural: trabajos que realizó con los materiales de la naturaleza, cerca de los oficios y de las mujeres durante su estadía en Areguá, el pueblo paraguayo de tradición artesanal en cerámica, al borde del lago Ypacaraí.

El pixel antes del pixel

En Matrices, una sala negra exalta los hitos coloridos que es posible encontrar, capaces de conmover el cronómetro pop de cada una. Por caso, la Fototrama de Fanny Fingerman un sistema innovador de comunicación para la vía pública, que encastra los puntos de colores en una grilla: el píxel antes del píxel. La etapa del plástico, motor material de los 60 y los 70 posa la mirada en las vanguardias visuales: alegra el corazón ver los trabajos de Sonia Maissa (pisos hidráulicos y gráficas que estallan la vista) Margarita Paksa, entre otras. Son los años del acrílico y el PVC, que acompañan los nuevos modos de habitar y consumir.
Los nombres, los trabajos de Angela VasalloLala Méndez Mosquera –alma mater de la revista Summa–, Mary Tapia, de las inefables y poperas Dalila Puzzovio y Renata Schuscheim, maestras del color y la buena onda en sus diseños sean gráficos o de prendas, de la mueblera Susi Aczel integran una selección que curiosamente incluye entre las diseñadoras a ¿Victoria Ocampo?
Silvia Fernández –curadora de la muestra junto a la ubicua Fundación IDA–, investigó la conexión entre la embajadora local de la modernidad europeísta, Ocampo, y los estímulos que sintonizó de la centenaria escuela alemana. Así, en el libro Victoria / Señal Bauhaus Fernández desentraña al diseño de la tapa de Sur como un objeto gráfico disruptivo, un proto moderno del diseño editorial nacional.
Coherente, la puesta gráfica de Matrices es del estudio SkyZky (Julieta Ulanovsky Valeria Dulitzky) y la tipografía utilizada, la hermosa Gabriella, de Fer Cozzi.
La forma en que habitamos nuestros espacios las mujeres también cambió y nos linkea en una red de acciones políticas que van de lo macro a lo micro. En casa, el libro de la feminista francesa Mona Chollet (editorial Hekht), es una joya que recupera el rol del hogar como trinchera.
Con ese espíritu, mientras en tantas casas se preparan las prendas verdes para este mes, se proyectan carteles, remeras, maquillajes, la poeta gráfica Valeria González amasa un proyecto de amigas indómitas. Son piezas con micro ensayos resignificantes de objetos, palabras y lugares. “Para stencil, remeras, tarjetas… donde aterricen va a estar bien”, comenta antes de mostrar su creación para el domingo y después. El reverso de la imagen dice:
La escoba es una nave secreta que nunca olvidamos, es la posibilidad de mirar como los gatos, desde arriba


Mercedes Ezquiaga. 07/03/2020.

Ladrillos, títeres, balanzas y cadáveres: un recorrido por museos atípicos de la Ciudad

La Ciudad de Buenos Aires sorprende con una oferta de museos que albergan colecciones que pueden cautivar al público ávido de conocimiento.

Lejos del paradigma de los museos de pinturas y esculturas de grandes maestros, o de aquellos de arte contemporáneo plagados de obras conceptuales, existen numerosos museos en Buenos Aires que -tal vez con menos eco mediático- atesoran colecciones atípicas, desde museos de ladrillos, cámaras de foto, títeres o acordeones hasta piezas anatómicas de morgue.
Los antecesores de los museos de la actualidad encerraban todas las maravillas que los grandes exploradores podían encontrar pero con el tiempo, los objetos de estos “cuartos de maravillas” –raros, extraños, curiosos- se disociaron, y mientras que algunas piezas fueron a parar a los museos de arte, otras se destinaron a los de ciencias naturales.
Aquella catalogación conceptual, tan humana como victoriana, entre los siglos XVIII y XIX, olvidó tal vez a algunos de los más curiosos museos que aparecerían años más tarde y funcionan en la actualidad: espacios donde lo maravilloso y fantástico conviven como una unidad, sin separaciones. A continuación una lista de imperdibles.
– Títeres: Ubicado en Estados Unidos 802, en el barrio de San Telmo, el Museo de Títeres atesora más de 500 títeres de diferentes países, contó a Télam Guillermo Farisco, vicepresidente de la institución. Desde 1995 funciona este museo donde se difunden las distintas técnicas para darle vida a los muñecos, salas dedicadas a los títeres internacionales, latinoamericanos y argentinos, así como una sala de espectáculos con funciones para niños y adultos
Fundado por Mane Bernardo y Sara Bianchi, dos maestras titiriteras argentinas, el museo alberga desde un títere de sombra que proviene de Indonesia, elaborado con piel de camello, hasta un guiñol francés de madera, de hace 80 años, uno de los emblemas de la colección.
– Cámaras fotográficas: Más de 2500 cámaras fotográficas de todos los tiempos y 25 mil fotografías en papel y en vidrio estereoscópicas conforman la colección del Museo Fotográfico Simik, que fundó Alejandro Simik en 2002, una pasión que comenzó hurgando en ferias y viejos armarios de familiares y amigos en busca de antiguas cámaras fotográficas. El museo funciona dentro de un bar Notable, “Palacio”, ubicado en Avenida Federico Lacroze 3901, en el barrio de Chacarita y relata la evolución de la fotografía y las cámaras fotográficas desde sus orígenes. En la colección destacan un visor de imágenes hecho en Francia en 1893, que permite contener 220 vistas de vidrio o papel, cámaras de estudio con ruedas (de 1870), cámaras de madera con fuelle y objetivo de bronce, daguerrotipos y ambrotipos de los más diversos orígenes.
– Acordeones: El Museo del Acordeón condensa la historia de cuatro generaciones de la familia Anconetani, abocada a este “maravillosos instrumento ligado a las expresiones populares, a la fiesta y la alegría, a la emoción y al sentir de las distintas colectividades”, cuenta a Télam Aida Anconetani. Su abuelo era de Ancona, Italia, una provincia que concentra las fábricas de acordeones de ese país.
El acordeón de Pipo Pescador, una réplica del acordeón creado por Leonardo da Vinci, una rareza como el bandoneón “de mesa”, además de múltiples instrumentos, herramientas, documentos de archivo y fotos de acordeonistas de todas la épocas conforman el acervo de un museo con objetos atesorados durante 120 años. En Guevara 492 (Chacarita).
– Vestimenta: La vestimenta y la moda están siempre asociadas a un contexto social, cultural y político. El Museo Nacional de la Historia del Traje reúne prendas, fotografías, bocetos, objetos y moldes que proponen acercarse a la indumentaria típica del país, en cruce con el cine, la plástica, la escultura y la música, entre otras disciplinas artísticas.
El acervo está conformado por más de 9000 piezas -entre vestidos, pantalones, calzados, objetos de uso cotidiano, fotografías, molderías y otros materiales gráficos vinculados a la moda- que van desde el siglo XVIII hasta 1980. Hay además trajes típicos de Grecia, Japón o China y trajes de novia de todas las épocas. En Chile 832.
– Balanzas: Más de 2000 piezas conforman el acervo del Museo de la Balanza, una colección reunida a lo largo de 20 años, abierta al público, que reúne ejemplares de todo el mundo, utilizados para pesar líquidos, granos, hilos, joyas, huevos, camiones, personas y otras múltiples cosas.
Entre los imperdibles, se encuentra una balanza postal francesa del período borbónico, las más conocidas -de dos platos iguales- y la primera que dio nacimiento a la colección: una vieja balanza de hierro para pesar granos que el fundador del museo, Bernardo Fernández, encontró en el altillo de la vieja casona de sus bisabuelos en España. En California 2000, Barracas.
– Museo Forense: Ubicado en la Morgue Judicial, el Museo Forense (Junín 762) que funciona desde 1935 exhibe una colección de 2500 piezas anatómicas en perfecto estado de conservación. El acervo incluye tejidos anatómicos con diferentes lesiones de interés médico-legal, inmersos en un líquido llamado Kayserling que preserva los colores y la hidratación de la piel; además de reproducciones de cabezas realizadas en yeso (obras del escultor italiano Alejandro Chiapasco), radiografías, fotos, objetos y diversos materiales de laboratorio.
La mayor parte de los restos humanos pertenece a personas fallecidas entre 1930 y 1940, víctimas de accidentes, homicidios o suicidios, cuyos cadáveres en su momento no fueron reclamados ni retirados y se destinaron a fines de investigación. El museo recibe siete mil visitantes al año y no es apto para menores ni para personas impresionables.
– Ladrillos: El Museo del Ladrillo, ubicado en Ringuelet, La Plata, se dedica a difundir la historia de la industria ladrillera nacional. Este sitio histórico, declarado patrimonio arquitectónico provincial y municipal, posee un programa de residencia para artistas -coordinado por Marcela Cabutti- que busca la presentación y ejecución de proyectos creativos que propongan nuevas maneras de mirar el futuro de la cultura ladrillera. El acervo se compone de maquinarias usadas en la producción ladrillera, herramientas para el acarreo, moldes y diferentes formas y tamaños de ladrillos, de distinta procedencia, además de elementos de medición, mobiliario, fotografías, planos y libros, donados en su mayoría donados por la antigua Fábrica de Ladrillos Francisco Ctibor. Calle 514 N° 1905 entre Centenario y General Belgrano. (Télam)


BRÚJULA. G7. 03/03/2020.

CON FUERZA HERMANA, LA SORORIDAD TOMA EL RECOLETA

LA NUEVA CAMPAÑA DEL RECOLETA HARÁ FOCO EN LA FUERZA Y LA UNIÓN ENTRE LAS MUJERES COMO GRITO DE ÉPOCA CON UNA PROGRAMACIÓN DE CHARLAS, RECITALES, TALLERES, PERFOMANCES, FERIAS Y MÁS ACTIVIDADES JUNTO A REFERENTES DEL MOVIMIENTO DE MUJERES Y DISIDENCIAS COMO RITA SEGATO, LUCIANA PEKER, THELMA FARDIN, SUSY SHOCK Y OTRAS FIGURAS.

El 5 de marzo a las 19 el Recoleta inaugura la nueva campaña temática “Fuerza Hermana”, un grito de época que en su potencia arrolladora avanza con firmeza hacia un mundo más igual, respetuoso y justo para todxs. Durante dos meses, el Recoleta será sede de actividades y encuentros encabezados por figuras del arte, la cultura y el activismo que nos proponen pensar los contextos actuales, ponerlos en crisis y desde ahí intentar otros modos posibles de hacer las cosas: lógicas de producción, de consumo, discursos, valores, asociatividad y procesos creativos. Un espíritu de unión y apoyo mutuo entre mujeres que se refleja en el arte gráfico de la campaña, creado por la joven diseñadora brasileña Cyla Costa, especializada en lettering, ilustración y diseño editorial.
El ciclo de charlas “Palabras Fuertes” tendrá a la antropóloga Rita Segato, una de las principales referentes del feminismo en la región, como protagonista de “Cuando la violencia de género hace víctimas entre los hombres”, una charla abierta y gratuita el 29 de abril en Plaza Francia en la que analizará el crimen cometido por los rugbiers en Villa Gesell, entendido como un crimen de género. La especialista reflexionará sobre el orden político patriarcal y quiénes lo defienden. La actriz Thelma Fardin y la periodista Luciana Peker participarán con “El derecho al deseo”, una charla para reflexionar sobre vínculos, sexo, afectividad y deseo. 
“Amar Luchar Vivir”, la exhibición a cargo del colectivo gráfico Onaire, será un gran mural feminista ubicado en los corredores de planta baja y alta, que integra las voces de más de cien mujeres y artistas como Irana Douer, Laura Azcurra, Laura Bua, Power Paola, Agustina Bazterrica, Taty Santa Ana, Pamela Terlizzi Prina y más referentes. 
La agenda del ciclo “Cada cual tiene su historia”, estará integrada por referentes como la escritora y performer Naty Menstrual, la escritora y docente Sasa Testa; o Liliana Cabrera,  integrante de YoNoFui, un colectivo feminista que desarrolla propuestas de formación en artes, oficios y comunicación dentro de unidades penales y también en sus propias sedes culturales con la finalidad de acompañar el proceso de recuperación de la libertad e integración en la vida social y el mundo del trabajo por parte de mujeres y no binaries. Cabrera leerá a viva voz poemas y textos de su propia autoría. 
La música en vivo tendrá distintos ciclos de recitales de jueves a domingo por la tarde en la terraza y el patio del aljibe, de los que participarán artistas mujeres y disidencias como Susy Shock, Ignacia, Amor Elefante, Las Ligas Menores, Violeta Castillo, Jazmín Esquivel, Sofía Viola, Marina Fages, Feli Colina, Tita Print, Paula Trama, Weste, Esmeralda Escalante, Malena Villa y otras referentes. 
“Fuerza Hermana acompañará con una programación cultural potente y liderada por mujeres, la pujante lucha por un mundo más igual, respetuoso y justo”, dice Enrique Avogadro, ministro de cultura de la Ciudad de Buenos Aires. “Estamos orgullosos de ser una plataforma de promoción del cambio, la participación, la concientización y el respeto a través de la cultura con un sin fin de actividades gratuitas.”
“Ilustradas” será un ciclo de ferias y talleres que busca visibilizar parte de la producción gráfica local con ferias como Mutante, a cargo del sello independiente de historietas, zines, ilustración y autoediciones In bocca al lupo; o Feminismo Gráfico, una feria de cultura visual feminista con trabajos de autoras, productoras, gestoras y editoras del campo del comic, las viñetas de humor gráfico, y la creación visual feminista y sexodisidente.   
La historieta tendrá su lugar en Línea Cinética 2.0, una feria de producciones gráficas hechas por mujeres; y los fanzines e ilustraciones independientes estarán presentes en la feria La 365 Gang. Además, el taller Historieta Torcida, a cargo de Femimutancia, será un espacio para pensar la historieta como herramienta de expresión disidente por fuera de la heteronormatividad hegemónica.
La obra de teatro “Paraguay” de Paula Grinszpan y Lucía Maciel, surgida en el centro cultural Morán y convertida en una perla del circuito off, llega al Recoleta. Es una comedia dramática que aborda con humor y profundidad el drama de los inmigrantes en un mundo donde las desigualdades y el machismo persisten, y narra la historia de dos mujeres que viven en un pueblo en Paraguay y que, hastiadas de su rutina de amas de casa, emprenden un viaje a Estados Unidos en busca de un futuro más prometedor.
El ciclo de cine “Mujeres que cuentan” presenta películas que reflexionan sobre los vínculos entre padre e hija y sobre los derechos de las mujeres en medio oriente. “Somewhere”, de Sofía Coppola, narra la vida de un actor famoso en decadencia que comienza a pasar tiempo con su hija de 11 años, un vínculo que comienza a cambiarlo profundamente.  “Toni Erdmann”, de Maren Ade, relata el acercamiento de un padre muy excéntrico a su hija en pleno frenesí laboral. Y “Persépolis”, de Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud, un film animado que cuenta la lucha de una mujer árabe por sus derechos y su libertad.
En las salas dedicadas a las artes visuales habrá grandes intervenciones murales creadas por artistas locales e internacionales, consagrados y de generación intermedia. Y muestras dedicadas al cómic, la ilustración, los fanzines y las micro ediciones, con gran presencia de generaciones jóvenes. Cosmovisión Natural, en salas J y C, abordará nuestro vínculo con la naturaleza haciendo foco en procesos sociopolíticos, espirituales, filosóficos, o relacionados con la transmisión de oficios y saberes. Tendrá grandes intervenciones murales creadas por artistas locales e internacionales de renombre como Michael Yaikel (Chile), Marcela Cabutti (La Plata), Maximiliano Peralta Rodríguez (Santa Fe) y Paula Duro (CABA). Yaikel y Duro realizarán dos grandes intervenciones murales que se desplegarán en todas las paredes de sus respectivas salas.
El camino de las formas ocupará las salas 3, 4 y 5: es una muestra sobre el pensamiento abstracto en la que artistas y curadores de distintas generaciones ensayan un posible recorrido organizado en tres etapas: orden, caos y reconstrucción. Participarán el reconocido artista cordobés Elián Chali, Luis Wells, artista multimedia dedicado a la pintura, la escultura, el diseño y la arquitectura, pionero en el arte del objeto, Jimena Fuertes, Graciela Hasper, Cristina Schiavi, Andrés Sobrino, Carola Zech y Cotelito.
Las salas 7 y 8 apostarán a la fuerza de las nuevas generaciones dedicadas al cómic, la ilustración, fanzines y microediciones: Sobrecarga es la muestra de fanzines y microediciones curada por Alex Schmied y Julián Blas Oubiña Castro, especialistas en producción gráfica y publicaciones independientes vinculadas al cómic en Argentina.  Fenómeno impreso exhibirá obras de jóvenes ilustradores curadas por Daniel Roldán, artista, ilustrador y docente de la primer cátedra ilustración de la carrera de Diseño Gráfico de FADU. Gastón Caba, Florencia Capella, Pablo I. Elías, Marcos Farina, Armando Fonseca, Guardabosques, Yan Melicha, Amanda Mijangos, Juan Puerto, Pupé, Ana Sanfelippo y Tiempo de tintas integrarán esta muestra.
En la sala Cronopios seguirá La civilización perdida, una gran instalación que cruza a artistas de distintas generaciones como Edgardo Giménez, creador consagrado, figura del mítico Di Tella y responsable del arte de la Bienal 2019, y dos jóvenes bienalistas: Geraldine Schwindt y Gabriel Chaile. Giménez expone una fuente habitada por un hombre desnudo con cabeza de mono y rodeada de una cascada que se une a la obra de Schwindt, quien creó grandes muros de hierro con imágenes grabadas que aluden a la naturaleza, y a la de Chaile, una serie de esculturas antropomorfas hechas de barro.

Además, la programación del Recoleta continuará con sus actividades vinculadas al hip hop, el rap y el universo  adolescente. 

Las batallas de rap tendrán su propia competencia con la temporada 2020 de Cultura Rap, el torneo de freestyle, una competencia de domingo por medio organizada por Juancín, de El Quinto Escalón, que visibiliza y da profesionalismo a las nuevas generaciones del rap, a la vez que dará premios y 4.000 puntos para el ranking de ascenso a FMS, la liga de freestyle más importante del país. Será en el Espacio Hip Hop y tendrá un staff de lujo compuesto por un equipo de juradxs como Juan Ortelli, T atu Franchi, Fosh, Daro Dos Santos, Mirna y Egno, además del DJ Veeyam y los hosts Taty Santa Ana y Damo. 
De la mano de FDL, la crew residente del Recoleta, Cultura Hip Hop retomará sus clases gratuitas de breaking para adolescentes y el torneo anual con su staff de anfitriones, dj’s y jurados, además de competencias de beatbox, demos, clases especiales y shows en el Espacio Hip Hop y en la terraza.
Clave 13/17, la plataforma de contenidos creados por y para adolescentes de 13 a 17 años, tendrá durante todo el año actividades los fines de semana, una grilla que aloja a las nuevas expresiones jóvenes de la Ciudad como los booktubers, cosplayers, fan dancers del k-pop y otras escenas a través de performances, lecturas, batallas de rap, poemas, recitales, teatro y danza.


Juan Batalla. 3/6/2019.

Marta Minujín: “Las mujeres son el movimiento más revolucionario de la historia del arte”

La gran artista argentina dialogó con Infobae Cultura sobre su última obra en un espacio público, “De Grecia al Renacimiento y hasta hoy con amor”, que ya puede apreciarse en la nueva estación de subte de la línea E, en Retiro. Además, se inauguran obras de Graciela Hasper y Marcela Cabutti, en las estaciones Catalinas y Correo Central, respectivamente.

Marta Minujín sonríe en dorado. En sus gafas espejadas se refleja su última obra, su nueva gran intervención en el espacio público: David fragmentándose (desde Grecia al Renacimiento y hasta hoy con amor), que ya se puede apreciar luminosa y brillante en el hall de la estación Retiro de la línea E de subte.
Ella está allí, observando la puesta a punto final, pregunta cuestiones técnicas, el detalle. Arriba, a cuatro metros, un magnánimo David fragmentándose (3,6 mts x 1,75 mts x 1,35 mts), inspirado en Miguel Angel, cuelga de unos parantes. Es una reversión de una de sus piezas icónicas de la década del ’80 -que hoy reluce el museo Fortabat- aunque esta vez la testa, como si fuera la Hidra de Lerna de la mitología griega, ha sumado dos nuevas cabezas.
La enorme pieza site specific es una de las tres que se inauguraron hoy, en diferentes espacios subterrános de la ciudad, ya que también pueden disfrutarse obras de Graciela Hasper y Marcela Cabutti, en las estaciones Catalinas y Correo Central, respectivamente.
–Esta obra toma tu David, pero lo resignifica, hay una mayor fragmentación, ¿por qué?
– Desde los Egipcios, las pirámides, la Muralla China, siempre hacemos las cosas en grande. Porque el hombre es grande por dentro. A mi me gustaría que sea más grande, que la gente camine entre las cabezas. Tenía el espacio para hacer una obra de esta magnitud y me encanta. 3.000 años después de los griegos, Miguel Angel se inspiró en ese tipo de arte para hacer el David, que es una figura clásica. Yo lo traje hasta hoy, al tercer milenio, fragmentándolo porque los argentinos somos seres que vivimos en fragmentación y discontinuidad.
–Esa nueva fragmentación, esta cabeza más dividida, ¿está relacionada con esta época de divisiones sociales?
-Totalmente, las grietas. Es que el argentino es un ser muy dividido. Yo viví en Estados Unidos y en París y al volver acá no lo podía creer. Un presidente no duraba cuatro años, golpes militares, esto, lo otro. Me di cuenta cómo la gente tenía que adaptarse a las circunstancias y ahora igual, no cambió nada, no tenemos estabilidad. Y nos adaptamos bien, somos seres muy adaptables.
–¿En qué nos puede ayudar el arte con respecto a esas grietas?
-A la reflexión, que es esencial, y a la paz. Cuando mirás a la gente que va a los museos de Europa ves que no hay contemplación. Van en fila de india sacando fotos rápido y ahí no hay ningún placer. Y en el subte pasa algo parecido, la gente está siempre apurada. Y lo bueno de esto es que no tienen que ir a un museo, sino que el arte les salta encima. Y no tengo dudas que se van a sacar muchas selfies, como con el Lobo Marino de Mar del Plata. Y esta cabeza representa la diversidad y los diferentes puntos de vista.
–¿Por qué una obra que tiene como eje mirar al público en vez de solo ser observada?
-Yo quiero que mire a la gente, tiene un doble sentido. Quiero que los obligue a reflexionar. A mi siempre me interesó el público iletrado, porque la gente no reconocer como placer a la cultura. Agarrar un libro y leerlo es un placer, pero mucha gente no se da cuenta de eso. Entonces toda esta reflexión, la figura de Miguel Angel, como Leonardo Da Vinci, toda esa pasión que tenían por trabajar, muestra cómo podés vivir otra realidad diferente a la que la sociedad te obliga.
La sociedad te obliga a tener goce, sea sexual, de la tecnología, lo que sea, pero del pensamiento, que tenés que pensar un poco y reflexionar no te lo enseña. Entonces esta obra es para eso, para reflexionar. Además, me gustó que no hace falta pagar para verla, porque está antes de los molinetes. Afuera vamos a poner unas carteles que avisen que es un espacio de arte. Eso es lo bueno, cualquiera que lo desee puede tomarse su minuto para reflexionar.
–La obra compone, junto a otras dos, un proceso de justo reconocimiento de las artistas mujeres.
-Yo nunca tuve ningún problema, porque creo que el arte no tiene sexo. Tener mujeres en el arte es una cosa nueva del siglo XX y XXI. Entre el Renacimiento y el siglo XIX no pasó nada en el arte y a partir de mediado del siglo XX, las mujeres comienzan a ganar su espacio. Aquí con Alicia Penalba, Lola Mora o María Luisa Bemberg, en el cine. Las mujeres aportaron más que el impresionismo, el fauvismo y el cubismo, porque aportan otro tipo de sensibilidad. Las mujeres son el movimiento más revolucionario de la historia del arte.

Tres obras, tres mujeres

“La idea era romper esa frontera que es Libertador y Alem entre el centro histórico y Puerto Madero, que ya tiene todas sus calles con nombres de mujeres. Queríamos poder integrar eso, que ya no sea una frontera, y que el mismo subte sea una integración”, comentó Cecilia Pochat, curadora y productora de las tres obras junto a Alvaro Rufiner, quien agregó a Infobae Cultura: “Nos parecía que Puerto Madero es un homenaje a mujeres del siglo pasado. Nos gustaba la idea de darle protagonismo a las mujeres de este siglo y eso que era una frontera, que ahora sea un puente. Como dice Marta, que funcione como una especie de museo público, que la gente que se tome el subte pueda ver a tres artistas argentinas de proyección internacional”.
En ese sentido, además de la pieza de Minujín se encuentran abiertas al público Flora de Cabutti en la estación Correo Central y Rotación de Gachi Hasper, en Catalinas.
“Fue importante elegir a artistas que tuvieran lenguajes diferentes y relacionarlas con una estación. Retiro, por ejemplo, la más tradicional, una de las más importantes de Buenos Aires, con una intervención de Minujín, pero con una obra clásica. En Catalinas, la zona de la gran city porteña, mucho más relacionado con la tecnología, buscamos la obra de Gachi Hasper, que es una artista súper reconocida por sus proyectos que vinculan lo lumínico con la forma y los colores. Mientras que en la estación de Corre Central quisimos vincularla con Cabutti, que es una escultora que trabaja mucho en relación con la naturaleza. Ella había hecho una flor pasionaria en Puerto Madero, entonces quisimos vincular al subte con las pasionarias, que crecen salvajemente junto a las vías del tren, entonces la idea era bajarlas a las del subte”, sumó Pochat a Infobae Cultura.
“Las mujeres ahora son como las pasionarias, en esa lucha pública que es colectiva, que no aparece solo un liderazgo, y que están creando un nuevo paradigma. La pasionaria es una flor silvestre y que también resuena y trae a la memoria a la gran luchadora española. Pasionarias como las mujeres que toman la historia en sus manos para crear un nuevo tiempo”, sostuvo Rufiner.
Marta Minujín continua observando, ahora le interesa el tipo de luz. Llega su familia, sus nietos, y se olvida. Ahora, entre obreros y una cabeza enorme de David, juega, se saca fotos con los más chicos, reluce su sensibilidad más allá del arte que hasta hace nada refulgía en sus gafas espejadas.
Antes de la despedida, Infobae Cultura le pregunta si le interesa ver la reacción del público. “Si, claro. Tengo la idea de venir a ver lo que hace la gente con la obra. Siempre que puedo voy a los lugares de incógnito, con peluca y sin las gafas, que me identifican, es la única manera”. Y sonríe, otra vez en dorado.


La Plata. 27/3/2020.

Lanzan un programa de Arte e Industria en la Fundación Espacio Ctibor

La idea es ofrecer una instancia de trabajo artístico que contemple la experimentación surgida de la utilización de materiales propios o de archivo de la industria ladrillera
LA FUNDACIÓN ESPACIO CTIBOR AVANZA CON UN AMBICIOSO PROYECTO ARTÍSTICO

La propuesta de la Residencia para Artistas surge desde la escultora Marcela Cabutti junto con el Museo del Ladrillo, Cerámica Ctibor y la Fundación Espacio Ctibor. Consiste en una convocatoria bianual, cuyo objetivo es ofrecer una instancia de trabajo artístico que contemple la experimentación y reflexión surgida de la utilización de materiales propios o de archivo de la industria ladrillera. El proyecto involucra material y documentación pertenecientes a la Empresa Cerámica Ctibor S.A. y al Museo del Ladrillo, respectivamente.
La Residencia invita a los artistas a llevar a cabo sus propuestas en todos los formatos y dispositivos. Quien sea seleccionado por el jurado como ganador desarrollará su proyecto en un periodo de trabajo flexible, comprendido entre los meses de abril y noviembre de 2020, y contará con apoyo financiero para su ejecución.
El cierre de recepción de los proyectos en formato digital es hasta el 13 de abril de 2020 inclusive.

RELATO BREVE DE LAS RESIDENCIAS DESDE 2013

En 2013 fue seleccionada Paula Massarutti, por un jurado formado por Francisco Lemus y Eugenia Calvo, con su proyecto Línea de Producción.
En su proyecto Paula analiza el cuerpo como cadena humana de producción, y registra los cambios de los movimientos corporales a partir de la transformación de la industria del ladrillo: desde una industria artesanal-manual a una automatizada.
La condición obrera, un libro clave para el entendimiento del trabajo en fábricas, fue fundamental en su obra. Allí en 1934 Simone Weil, una profesora de filosofía que dejó las comodidades de la vida académica, relató en primera persona qué significa trabajar en la fábrica de Alsthom en París.
Paula presentó dos videos: uno de la memoria de los movimientos de dos obreros que participaron de la transición de los cambios de producción de la fábrica; y otro que registra la realización del dibujo de un operario, donde muestra los distintos circuitos de las líneas de producción del ladrillo hueco.
En 2015 fue Dani Lorenzo el artista seleccionado por Pablo Siquier y Gustavo Dieguez con su proyecto Horno Hoffman. Una obra en tres posibilidades.
El mismo consiste en 3 momentos relacionados al emblemático Horno Hoffmann: pasado presente y futuro. En el primero se exhiben -en la Sala de exposiciones del Museo- trabajos sensibles acerca de los relatos y objetos propuestos por las palabras de ex trabajadores y familiares. El segundo se trata de una pieza gráfica escultórica montada en el techo del viejo Horno sobre camino Centenario, con la palabra POSIBILIDAD. El tercer momento es una publicación que agrupa la colaboración de Carlos Ríos (escritor), Juan Delaygue (escritor), Verónica Pastuszuk (arquitecta), Gustavo Pérez (arquitecto) y Verónica López (música), quienes proponen futuros posibles y delirantes para la construcción en ruinas del Horno.
En 2018 fue seleccionado el proyecto RE-, de Federico Mattioli, por el jurado conformado por Florencia Suárez Guerrini y Lucía Savloff.
Este surge de su propio cuerpo de obra acerca de qué significa la industria nacional como reflexión contemporánea, a partir del recurso técnico del grabado.

El proyecto involucra material y documentación pertenecientes a la empresa Ctibor

Federico reimprimió una pieza gráfica de publicidades de archivo sobre los remates de terrenos que la empresa Ctibor ofreció a sus empleados. Para esto generó estampas y un gran mural impreso que colocó en el muro exterior de la antigua fábrica. También el artista, presentó 3 calcos o reproducciones en cemento y marmolina de la escalera de entrada de ladrillos gastada por el paso de los obreros a lo largo del tiempo. Realizó así mismo la pieza “8 mts de Chocla”, línea de estructura y geometría de una chocla (chalk line) de 8 metros haciendo alusión al tamaño de los vagones de transporte de ladrillo. Exhibió además una maqueta de obra donde logra cruzar los 5 puntos arquitectónicos de Le Corbusier (Plan Buenos Aires) y un chalet californiano-peronista; se acompaña su presentación objetual con blueprints (Cianotipos) de sus planos. Este cruce fue motivado por una narrativa de la historia del encuentro de Perón a través de su interlocutor local Amancio Williams con el proyecto de Le Corbusier para viviendas. En el mismo Juan Domingo Perón agradece su proyecto, pero rechaza el mismo aduciendo “pero a Evita le gustan los chalecitos californianos”. Finalmente la muestra se completa con “Los ladrillos siempre se pasan de a dos”, registro performático del traslado de ladrillos, usando las ventanas de la sala como bocas de horno.

COLABORACIÓN EN LA PRODUCCIÓN DE MUESTRAS

La Fundación Espacio Ctibor, como parte del programa Arte e Industria, colaboró con muestras expuestas en el Centro Cultural Recoleta: “La noche del Bisonte” de Tomás Espina, en 2015; y “Zonda” de Guido Yannito, en 2015.
La Fundación Espacio Ctibor es una organización que surge hacia el año 2005 con el Ing. Jorge Ctibor como presidente (y a la vez presidente de la empresa Cerámica Ctibor) y miembros de la familia en tercera y cuarta generación.
Con un equipo de profesionales y la permanente articulación con la empresa Cerámica Ctibor, se diseñan, implementan y evalúan programas orientados a dos pilares básicos: el Patrimonio y la Comunidad. Más información:https://residenciactibor.wordpress.com/ y para consultas y envío de proyectos: residenciactibor@gmail.com.


Clarín. 5/3/2020.

Subte línea E: los vecinos podrán elegir nombres de mujeres para bautizar tres estaciones

Catalinas, Correo Central y Retiro homenajearán a mujeres argentinas. La elección será de la gente, y se podrá optar entre María Remedios del Valle, Nini Marshall, Alfonsina Storni, Alejandra Pizarnik, Carla Lorenzini y Rosario Vera Peñaloza. Hay tiempo para votar hasta el 18 de marzo.

El año pasado la línea de subte E sumó tres nuevas estaciones a su red, estas son Correo Central, Catalinas y Retiro. Es decir dos kilómetros más de extensión que benefician a 90.000 pasajeros diarios. En total 18 paradas. Ahora, la Ciudad invita a vecinos y vecinas a rebautizarlas con nombres de mujeres argentinas.

Las dos ternas de nombres son:

1)

María Remedios del Valle. Fue llamada “Madre de la Patria” por su actuación en las guerras de independencia, pero por ser mujer y de origen africano fue olvidada y condenada a vivir en la miseria.

Alejandra Pizarnik. Una de las poetas más importantes e influyentes de la literatura argentina, sigue siendo leída con fervor por nuevas generaciones.

Carola Lorenzini. Conocida como la “Paloma gaucha”, fue la primera mujer aviadora y una de las deportistas más importantes que tuvo el país. Hasta entonces, volar era un privilegio exclusivo de los varones.

2)

Alfonsina Storni. Escritora, desafió la opresión patriarcal de su tiempo a través de su prosa, poemas, artículos periodísticos y, también, por su estilo de vida. Es famoso su desafiante poema “Tú me quieres blanca”.

Nini Marshall. Actriz, comediante y guionista, se destacó por sus personajes inolvidables en radio y televisión. Pasó a la historia como “La Dama del Humor”.

Rosario Vera Peñaloza. Destacada educadora que revolucionó las ideas pedagógicas de su época y fundó los primeros jardines de infantes del país. Es conocida como la “Maestra de la Patria”.

La iniciativa con perspectiva de género fue impulsada por la Dirección General Participación Ciudadana y Cercanía de la Secretaría de Comunicación, Contenidos y Participación Ciudadana, en conjunto con Subterráneos de Buenos Aires S.E. de la Secretaría de Transporte y Obras Públicas, la Dirección General de la Mujer perteneciente a la Subsecretaría de Fortalecimiento Personal, Familiar y Comunitario dentro del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat y ONU Mujeres.
En esta ocasión, el área de Participación Ciudadana, en colaboración con Subterráneos de Buenos Aires S.E. (SBASE), incorpora una nueva modalidad de votación: los usuarios de la Línea E del Subte encontrarán molinetes intervenidos con los nombres de las mujeres candidatas en las 3 estaciones de subte (Correo Central, Catalinas y Retiro) y podrán elegir a qué terna brindarle su voto al pasar por los molinetes.
La opción más votada acompañará a un proyecto de ley que se presentará en la Legislatura Porteña para que las tres nuevas tres estaciones del Subte lleven los nombres de las candidatas ganadoras.
La estación Catalinas está en Av. Leandro N. Alem y Av. Córdoba, y funcionará como un medio de acceso cercano a la terminal Buquebus. La del Correo Central, ubicada en Av. Leandro N. Alem y Corrientes, permitirá la combinación con la Línea B y con el Metrobus del Bajo, a la altura del CCK. En tanto, la de Retiro sumará una nueva combinación con la Línea C, los ferrocarriles Mitre, Belgrano Norte y San Martín y la Terminal de ómnibus de Retiro.
Para la inauguración de las estaciones, se expusieron obras de las artistas femeninas Marta Minujín, Marcela Cabutti y Gachi Gaspe. Vecinos y turistas de la línea E de subte pudieron disfrutar de las maravillosas instalaciones en simultáneo. Ahora, también serán rebautizadas en homenaje a mujeres argentinas.


Diario Clarín. 10/02/2020.

El subte también tiene nombre de mujer: cómo se llamarán las estaciones nuevas de la línea.

Hubo 20.000 propuestas iniciales. Luego quedaron 40 y esta semana se conocerán los seis entre los que podrán optar los vecinos.

Las estaciones del subte E que se inauguraron el año pasado y extendieron la línea hasta Retiro sumarán nombres de mujer a su nomenclatura. Luego de un proceso que incluyó propuestas de 20.000 nombres, la semana pasada se cerró una lista preliminar de 20 que determinará dos ternas de tres entre las que los vecinos podrán elegir. Luego, las ganadoras deberán pasar por la Legislatura para que el bautismo se haga ley y se coloquen los carteles correspondientes junto a los actuales: Correo Central, Catalinas y Retiro.
“Este proceso participativo con perspectiva de género comenzó en mayo de 2019. Participaron más de 9 mil personas y se recibieron 20.370 propuestas de nombres (904 únicos). Luego, se realizó una revisión interna de requisitos legales y quedaron aquellos que los cumplían. Así, se construyó la primera lista corta con 40 nombres de mujeres”, explicaron desde el Gobierno porteño.

Elección de los nombres para las nuevas estaciones del subte E

La iniciativa encabezada por la Dirección General Participación Ciudadana y Cercanía, en conjunto con la Dirección General de la Mujer y con el respaldo de ONU Mujeres, siguió con una convocatoria a organizaciones de la sociedad civil especializadas en género para que durante una jornada de trabajo colaborativa con ONU Mujeres se definiera un listado de 20, para las que se revisaron qué valores, criterios y narrativas debían estar representadas en la elección de los nombres”.
Entre las miles de opciones surgieron nombres como Tita Merello, reconocida por su singularidad artística y sus interpretaciones del tango y la milonga. También fue postulada Mercedes Sosa​, otra grande de la música que supo llevar su voz y su mensaje a los principales escenarios del mundo.
La poetisa Alfonsina Storni también está en carrera, así como otras mujeres menos populares, aunque con talento y brillantez para ser postuladas. Entre ellas se destacaron Norma Lijtmaer, pionera en computación en la Argentina, que participó activamente en la creación de la Escuela Superior Latinoamericana de Informática, y Elisa Bachofen, primera mujer diplomada en Ingeniería Civil en América del Sur. Ambas fueron propuestas por la comunidad de mujeres, lesbianas y trans “Las de sistemas”, que trabajan para potenciar espacios con valores feministas.
Un caso parecido es el de Finlandia Pizzul, primera mujer graduada de la carrera de Arquitectura en Argentina, cuyo nombre fue aportado por “Un día, una arquitecta”, organización que trabaja para visibilizar el aporte de las profesionales en proyectos arquitectónicos y urbanos.
La lista de 20, de la que saldrán las finalistas (se conocerán esta semana) la completan Dora Coledesky, Cris Miro, Maria Remedios Del Valle, Norma Plá, Alejandra Pizarnik, Carolina Lorenzini, Gabriela González Gass, Sara Gallardo, Elvira Rawson, Paloma Efron (Blackie), Rosario Vera Pañaloza, Maria Gabriela Epumer, Nini Marshall y Gilda.

Los vecinos propusieron más de 18 mil nombres de mujeres para las nuevas estaciones del subte E

Según datos oficiales, sobre un total de 517 espacios verdes públicos y 872 calles de la Ciudad que hacen referencia a personas, apenas un 17% tiene nombre de mujer.
La última estación inaugurada en el subte H se convirtió en la primera de toda la red en tener nombre de mujer. Al de Facultad de Derecho se le sumó Julieta Lanteri, en homenaje a quien fuera la primera mujer en emitir su voto en la Argentina. Lanteri fue también la primera egresada del Colegio Nacional de La Plata y luego la quinta médica recibida en el país.

Así se viaja en el nuevo tramo del subte E

Las tres estaciones están intervenidas por las artistas plásticas Marta Minujín (Retiro), Gachi Hasper (Catalinas) y Marcela Cabutti (Correo Central).
Minujín, referente del pop, colgó del techo de Retiro una de sus reconocidas figuras fragmentadas, una enorme escultura de 7 por 2,4 metros. Como describe la artista: “Los argentinos somos seres que vivimos en fragmentación y discontinuidad”.
Cabutti centró su trabajo en una especie de planta trepadora, la pasionaria, como un homenaje a ese tipo de vegetación que se ve en terraplenes, en las cercas y en los alrededores de las vías de los trenes.

La primera estación de subte con nombre de mujer homenajeará a Julieta Lanteri

Hasper, en tanto, apeló a las formas geométricas que son un sello en su obra, que también se puede ver en los bajos autopista de 9 de Julio y San Juan, y Buenos Aires – La Plata, frente a la Usina del Arte.
La línea E es la más relegada de la red porteña. Es la que tiene peor frecuencia y la que cuenta con los coches más antiguos en servicios. La gran mayoría no cuenta con aire acondicionado.
Las quejas de los usuarios son constantes. Junto con las tres nuevas estaciones inauguradas el año pasado, que tendrían que haber abierto en 2012 según los plazos originales de la obra, que arrancó en 2009, se realizaron trabajos de renovación de vías. Además, se sumaron formaciones que fueron retiradas de otras líneas. 


Lluvia Arcoíris incluída en la publicación Nº126 de la revista Arte Al Limite.

Las redes sociales han fomentado el trabajo de las nuevas generaciones de artistas, aquellos nativos de internet. En esta edición del periódico AAL decidimos homenajear y recordar a los artistas de los 80 y 90 que siguen vigentes en el arte contemporáneo, a través de exposiciones en museos o participación en ferias de arte. La pintura y la escultura se toman las páginas de esta sección especial para artistas visuales.

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